Homo habílis y homo erectus:La primera especie del género Homo apareció hace 2.5 millones de años y se dispersó gradualmente por Africa, Europa y Asia.
En sus primeras manifestaciones se le conoce como Homo habilis, y tenía una capacidad craneana de 680 cm3 y su altura alcanzaba el metro y 55 cms.
La especie que se desarrolló posteriormente a esta se denomina Homo erectus, hace 1.5 millones de años. La diferencia fundamental del Homo erectus y los homínidos que lo antecedieron radica en el tamaño, sobre todo del cerebro. Su cuerpo es la culminación de la evolución biológica de los homínidos: era más alto, más delgado, capaz de moverse rápidamente en dos pies, tenía el pulgar más separado de la mano y su capacidad craneal llegó a ser de 1250 cm3.
Homo sapiens neanderthalis:Una o más subespecies del Homo erectus evolucionaron hasta llegar al Homo sapiens, un nuevo tipo físico. Los restos más antiguos del Homo sapiens tienen una edad entre 250 mil y 50 mil años. En sentido estricto se le denomina Homo sapiens neanderthalis: el hombre de Neanderthal. Recibe este nombre por el lugar dónde se encontró el primer cráneo que demostraba la existencia de su especie, en el valle de Neander, en Alemania.
Homo sapiens sapiens:el Homo sapiens sapiens, que es la especie a la cual pertenecemos los seres humanos modernos. Se han encontrado restos de los primeros miembros de esta rama en el Cercano Oriente y los Balcanes, fechados entre el 50 mil y el 40 mil antes de Nuestra Era. Quizá avanzaron hacia el norte y occidente a medida que retrocedía el hielo. Estos seres humanos también cruzaron el estrecho de Bering, penetrando así en el continente americano y llegaron a Australia hace unos 25 mil años.
c) Atapuerca: características del yacimiento y de sus hallazgos. Interpretación de los descubrimientos paleoantropológicos.
En la sierra de Atapuerca, muy próxima a la ciudad de Burgos, se conocen numerosos yacimientos arqueológicos y paleontológicos, cuya excavación e investigación está permitiendo averiguar cómo han evolucionado el paisaje, los animales, las plantas y los seres humanos desde hace algo más de un millón de años hasta la actualidad.
Por este motivo, se dice que la sierra de Atapuerca es un verdadero observatorio de los acontecimientos ocurridos en la Prehistoria, en un periodo que los geólogos denominan Pleistoceno. Esta exposición permitirá conocer algunos de los aspectos más importantes desvelados por los científicos en esta sierra burgalesa.